viernes, 2 de febrero de 2024

Consagración al Triunfo del Inmaculado Corazón de María - Dia 4

ORACIONES INICIALES

La Señal de la Cruz

ACTO DE CONTRICION

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.

Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí; pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.

Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente no pecar más, y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.

CORONILLA DE VIRTUDES

«Queridos míos: estas oraciones son para obtener las virtudes. Se empieza con el Credo, luego sigue la Consagración a Mi Corazón Inmaculado y después el Ángelus. Posteriormente se reza la virtud seguida por el Padre Nuestro, el Gloria al Padre y la oración al Espíritu Santo. Después se recita la siguiente virtud y así se contemplan las siete virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Humildad, Paciencia, Perseverancia y Obediencia.

EL CREDO

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a las cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN

Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me entrego del todo a Vos; y en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo vuestro Oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como hijo y posesión vuestra.Amén

EL ÁNGELUS

V. El ángel de Señor anunció a María.
R. Y Ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.

Ave María……

V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.

Ave María……

V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.

Ave María……

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén

Oremos: «Infunde Señor tu gracia en nuestros corazones, para que habiendo conocido por la voz del ángel el misterio de la Encarnación de tu hijo, podamos llegar por los méritos de su Pasión y su Cruz a la Gloria de la Resurrección. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén

MEDITACION DEL DIA

CUARTO DÍA

«Ángel mío, es en la respuesta de mi llamado, como todos mis hijos reciben cada gracia que ellos imploren de mi Inmaculado Corazón. Tu convicción, puesta dentro de la Consagración a mi Corazón maternal, permite que el Espíritu Santo se mueva dentro de ti, a través de Mí.

Te lo digo otra vez para que lo recuerdes: será cuando ya no sientas la tierra bajo tus pies, cuando tú constatarás que estas en vuelo hacia mi abrazo. Ángel mío, nunca dudes de las palabras que te he dicho sobre el deseo de Dios Padre para la santa ejecución de mi triunfo: Es en esta unión concedida entre mis escogidos, y la conformidad a la voluntad de Dios, como la afirmación de la convicción será inspirada en cada uno de sus corazones» 

(Diciembre 7 de 1992)

Guia: Se necesita una gracia excepcional para llevar el alma al estado en que este intercambio celestial de corazones pueda ocurrir; se necesita un fuego abrasador. La consagración levanta el alma hasta el punto donde Dios se mueve hacia ella para elevarla por encima de la capacidad humana de amar; en esencia, Dios levantará el alma al conocimiento del Cielo.

El alma, puede moverse humanamente hasta el punto donde Dios puede corresponder a ella y atraerla hasta el momento del intercambio, pero solo Dios puede atraer el alma a este nivel espiritual. Se necesita un amor divino e intenso para causar la transformación del alma y del corazón, hasta el punto de la fusión necesaria para que se realice tal milagro. Si la base para la consagración no está puesta dentro del alma, el alma no puede moverse libremente hasta el punto que debe alcanzar para que ocurra el intercambio. Es el esfuerzo por parte del alma, el que alimenta el deseo de amar de Nuestra Señora, pero solo Dios como mediador puede realizar el acto divino del intercambio en el acto de la consagración. La preparación debe ser vista con tanta importancia como el acto mismo de la consagración; de otra manera el alma no podrá recibir la gracia diseñada específicamente para la consagración.

Dirección: ¿Cómo es que los deseos fervientes hacen volar el alma a Dios?, los buenos deseos dan fuerza y coraje y disminuyen el trabajo y la fatiga de ascender la montaña de Dios. El que no tiene un deseo ardiente para obtener la santidad durante los tiempos difíciles, no podrá llegar nunca a la perfección. Nosotros no debemos descansar en nuestro deseo intenso para alcanzar la santidad, sino que debemos correr continuamente para poder obtener la corona de pureza adornada con virtud; esta es una corona incorruptible que Nuestra Señora desea tanto colocar sobre nuestra alma a través de nuestra consagración a su Inmaculado Corazón.

Meditación: ¡Oh Inmaculado Corazón de María!, ruega para que mi corazón se abra ante la gracia que lo transformará en imitación al tuyo. Haz que yo pueda obtener, por el poder del Espíritu Santo, el deseo que me mueva hacia ti y que mi corazón pueda ser conducido hacia el momento del intercambio; que sea creado un fuego abrasador que pueda arder tan brillantemente, para que el milagro de la transformación pueda envolver mi corazón y mi alma y ser levantada hasta las alturas prometidas por Dios.

« ¿Quién subirá hasta el monte del señor?, ¿Quién entrará en su recinto santo? El que tiene manos inocentes y puro corazón, el que no pone su alma en cosas vanas, ni jura con engaños» (Salmo 24, 34)

ORACIONES FINALES

CORONILLA DE VIRTUDES

Te pido Madre que alcances para mí la Virtud de la: 

1.Virtud de Fe
2.Virtud de Esperanza
3.Virtud de Caridad
4.Virtud de Humildad
5.Virtud de Paciencia
6.Virtud de Perseverancia
7.Virtud de la Obediencia

Con cada una de las virtudes se deben recitar las siguientes oraciones:

1. Padre Nuestro…
2. Gloria al Padre…
3. Oración al Espíritu Santo

Oración al Espíritu Santo: 

Ven Espíritu Santo, ilumina mi corazón, para ver las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi mente, para conocer las cosas que son de Dios; Ven Espíritu Santo, dentro de mi alma, que yo le pertenezco solamente a Dios; Santifica todo lo que yo piense, diga y haga para que todo sea para la gloria de Dios. Amén
 
¡OH MARÍA!
 
«Oh María; transforma mi corazón como el tuyo; colócale alrededor una corona de pureza adornada con virtud; toma mi corazón querida Madre consagrado como tuyo propio; preséntaselo a Dios Padre como una ofrenda de mí para ti. Ayúdame, Oh María, en hacer tu corazón más conocido cada día».
 
ORACIÓN DE PENTECOSTÉS
 
Espíritu de Cristo: despiértame; Espíritu de Cristo: muéveme; Espíritu de Cristo: lléname; Espíritu de Cristo: séllame. Oh Padre Celestial, conságrame a tu Corazón y Voluntad; se en mí una fuente de virtudes, sella mi alma como la tuya para que tu reflejo en mí sea una luz que todos vean». Amén

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