domingo, 11 de febrero de 2024

Santo Rosario de la Santísima Virgen

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, amén.

V/ . Señor ábreme los labios,
R/. y mi boca proclamará tu alabanza.

V/ . Dios mío, ven en mi auxilio,
R/. Señor, date prisa en socorrerme.

OFRECIMIENTO DEL ROSARIO

Dios, Padre Misericordioso, dirige y acepta mis pensamientos, palabras y obras. Y Tú, Virgen Santísima, dame la Gracia de rezar con devoción y amor este Santo Rosario, el cual ofrezco especialmente en reparación por todas las ofensas cometidas contra los Corazones de Jesús, María y José, y para que se acelere el Triunfo de Sus Corazones. Le pido a mi Ángel de la Guarda, a todos los Ángeles y Santos del Cielo y a las Almas del Purgatorio, que me ayuden a rezar este Santo Rosario. Deseo unirme a las intenciones de la Santísima Virgen, a las del Papa y a todos los Rosarios que se están rezando en este momento en el mundo entero, y pedir:

Por la conversión de nosotros, los pecadores, por la paz del mundo y la unidad de las familias; por la salvación de todas las almas, y para que Dios Padre detenga el curso de la guerra y nos conceda la Gracia del verdadero Amor y perfecta Obediencia a Su Voluntad.

Por la paz y la unidad de la Iglesia y de todos los Cristianos; por el Papa, los Obispos, Sacerdotes, Religiosos y por todo el laicado en general, para que seamos preservados de las fuerzas del mal; por la salvación de las almas Consagradas, la Santificación del Clero, y para que el Señor suscite los apóstoles de los últimos tiempos.

Por los gobernantes de todas las naciones, para que administren en favor de la paz y la justicia social; por la conversión del corazón del mundo, para que la humanidad reciba una iluminación de conciencia, y para que Jesús calme la naturaleza y las naciones sean preservadas de inundaciones, terremotos, volcanes, devastaciones y guerras.

Por todos los atribulados que sufren: Tristes y oprimidos; explotados y vejados; hambrientos y abandonados; refugiados y damnificados; presos y secuestrados; perseguidos y desterrados; torturados y violados; heridos y enfermos; alcohólicos y drogadictos; dementes y posesos; moribundos y agonizantes, para que sean consolados y salvados.

Por el eterno descanso de las benditas Almas del Purgatorio, especialmente por las más necesitadas y por los ancestros de nuestra familia. Por la liberación de todas las maldiciones ancestrales y para que Satanás sea arrojado nuevamente al infierno.

Luego se reza el Acto de Contrición

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido, propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Os ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados y confío en vuestra Bondad y Misericordia infinita me los perdonareis por los merecimientos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y me daréis gracia para nunca más pecar, enmendarme y perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amén.

Luego se reza el Credo de los apóstoles (fórmula corta). 

CREDO DE LOS APÓSTOLES

Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos; y al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre; desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.

Luego el Padre Nuestro.

PADRE NUESTRO

V. Padre Nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
R. El Pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación; más líbranos del mal. Amén.

Luego 3 Avemarias.

AVEMARIA

Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Luego un Gloria al Padre.

GLORIA AL PADRE

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por lo siglos de los siglos. Amén.

Y las jaculatorias:

Maria, Madre de Gracia, Madre de Piedad y de Misericordia. En la vida y en la muerte, ampáranos ¡oh gran Señora!

V. Oh, Jesús mío,
R. Perdonad nuestros pecados, líbradnos del fuego del infierno, llevad al cielo a todas las almas, y
socorred especialmente a las más necesitadas de vuestra divina misericordia. Amén.

V. Ave María Purísima,
R. Sin pecado concebida.

V: Alabanzas y gracias sean dadas en todo momento al Santísimo y Divinísimo Sacramento.
R: Y Bendita sea por siempre la Santa e Inmaculada Concepción de la Bienaventurada siempre Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra.

Nota: el Gloria al Padre y las jaculatorias se rezan después de cada misterio.

Ahora vienen los Cinco Misterios que le corresponden a cada día. En cada misterio se reza un Padre Nuestro, diez Ave Marías, un Gloria al Padre y las Jaculatorias.

Al final del Santo Rosario podemos decir la siguiente oración: “Padre, líbranos de todo mal – con tu Santa Sabiduría, Señor, sálvanos de todo pecado. En nombre de todos cuantos te queremos, Señor, llévanos por el camino del bien. Amén”. (Esta oración la enseñó María del Rosario de San Nicolás, y Ella promete que: “El que reza esta oración nueve días seguidos, acompañada con un Rosario, le concederé una gracia especial”)

Podemos agregar al final una Salve a la Virgen, un Bendita sea tu pureza, un Padre nuestro y tres Ave Marías para ganar las santas indulgencias y por las intenciones del Santo Padre. Y si tenemos tiempo le hacemos un regalo a la Virgen rezando las Letanías Lauretanas
MISTERIOS DEL ROSARIO

MISTERIOS GOZOSOS: (se rezan los lunes, sábados, domingos de Adviento y domingos después de la Epifanía hasta la cuaresma)

1º La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios: El Arcángel Gabriel se presenta ante la Virgen María y le anuncia que será la Madre de Jesús. “María dijo entonces: Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en Mí lo que has dicho”. (Lc. 1, 38) 

Fruto del misterio: La virtud de la Humildad

2º La visita de María Santísima a su prima Santa Isabel: “En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá, a ver a su prima Isabel. (Lc. 1, 39) 

Fruto del misterio: El amor al prójimo

3º El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo en el portal de Belén: “Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”. (Lc. 2, 6-7) 

Fruto del misterio: La virtud de la Pobreza

4º La presentación del Niño Jesús en el Templo: “Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al Niño a Jerusalén, para presentarlo al Señor”. (Lc. 2, 22)

Fruto del misterio: La virtud de la Obediencia

5º El Niño Jesús, perdido y hallado en el Templo: Jesús se ha perdido. Tiene doce años. Acongojada y afanosamente la Virgen lo busca con resignación. “Al tercer día, lo hallaron en el Templo en medio de los doctores de la Ley”. (Lc. 2, 46)

Fruto del misterio: El gozo de encontrar a Jesus

MISTERIOS LUMINOSOS: (se rezan los jueves)

1º El Bautismo de Jesús en el río Jordán: “Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se le abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia Él. Y se oyó una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”. (Mt. 3, 16-17) 

Fruto del misterio: la virtud de la mansedumbre

2º La autorrevelación de Jesús en las Bodas de Caná: “Y como faltaba vino la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le respondió: ¿qué tenemos que ver nosotros?. Mi hora no ha llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan todo lo que Él les diga... Éste fue el primero de los signos de Jesús y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en Él”. (Jn. 2, 3-5, 11) 

Fruto del misterio: la intercesión de Maria

3º El anuncio de Jesús sobre el Reino de Dios y su invitación a la conversión: “Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: El Tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”. (Mc. 1, 14-15) 

Fruto del misterio: El arrepentimiento y la conversión

4º La Transfiguración de Jesús en el Monte Tabor: “Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y sus vestiduras se volvieron de una blancura deslumbrante... Desde la nube se oyó entonces una Voz que decía: Éste es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo”. (Lc. 9, 29 y 35)

Fruto del misterio: La contemplación

5º Jesús instituye la Eucaristía: “Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: Tomen y coman esto es mi Cuerpo. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó diciendo: Beban todos de ella, porque ésta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados”. (Mt. 26, 26-28)

Fruto del misterio: La comunión en Cristo

MISTERIOS DOLOROSOS: (se rezan los martes, viernes y domingos de cuaresma)

1º La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos: La noche antes de su muerte en la Cruz, Jesús, que siendo Dios sabía que lo iban a crucificar, sube al Monte de los Olivos a rezar. “Y adelantándose un poco, cayó con el rostro en tierra, orando así: “Padre mío, si es posible, que pase lejos de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. (Mt. 26, 39) 

Fruto del misterio: El dolor por el pecado

2º La Flagelación de Nuestro Señor: “Pilatos mandó entonces azotar a Jesús”. (Jn. 19, 1) 

Fruto del misterio: La virtud de la pureza

3º La Coronación de espinas: Los soldados tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto rojo, y acercándose, le decían: “¡Salud, rey de los judíos!”, y lo abofeteaban. (Jn. 19, 2-3) 

Fruto del misterio: La virtud de la fortaleza

4º Jesús con la Cruz a cuestas camino al Calvario: Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado “del Cráneo”, en hebreo “Gólgota”. (Jn. 19, 17)

Fruto del misterio: La virtud de la paciencia

5º La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo: “Cuando llegaron al lugar llamado “del Cráneo”, lo crucificaron”. (Lc. 23, 33). Era alrededor del mediodía. El sol se eclipsó y la oscuridad cubrió toda la tierra hasta las tres de la tarde: el velo del Templo se rasgó por el medio. Jesús, con un grito, exclamó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Y diciendo esto, expiró. (Lc. 23, 44-46) 

Fruto del misterio: La virtud de la perseverancia

MISTERIOS GLORIOSOS: (se rezan los miércoles y domingos)

1º La Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo: Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, pero él les dijo: “No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. (Mc. 16, 5-6)

Fruto del misterio: La virtud de la fe

2º La Ascensión de Nuestro Señor a los cielos: “Ustedes son testigos de todo esto. Y Yo les enviaré lo que mi Padre les ha prometido. Permanezcan en la ciudad, hasta que sean revestidos con la fuerza que viene de lo alto”. Después Jesús los llevó hasta las proximidades de Betania y, elevando sus manos, los bendijo. Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo”. (Lc. 24, 48-51) 

Fruto del misterio: La virtud de la esperanza

3º La venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y sobre los Apóstoles: “Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De pronto, vino del cielo un ruido semejante a una ráfaga de viento que resonó en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo”. (Hechos 2, 1-4) 

Fruto del misterio: El amor de Dios

4º La Asunción de María Santísima a los cielos: “Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el decurso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial (Lumen Gentium Cap. VIII 59)

Fruto del misterio: La gracia de una muerte feliz

5º La Coronación de María Santísima como Reina y Señora de todo lo creado: “...Y ensalzada por el Señor como Reina universal con el fin de que se asemejase de forma más plena a su Hijo, Señor de los señores y vencedor del pecado y de la muerte”. (Lumen Gentium Cap. VIII 59) 

Fruto del misterio: La confianza en María como Reina y Madre nuestra

Dios te salve, María Santísima, Hija bien amada de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la alumbres, llena eres de gracia…

Dios te salve, María Santísima, Madre admirable de Dios Hijo, Virgen purísima durante el parto, en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes, llena eres de gracia...

Dios te salve, María Santísima, castísima Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames, llena eres de gracia...

Dios te salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario, de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin mancha de pecado original, alcánzanos Madre mía, la perseverancia final, no nos dejes vivir, ni mucho menos morir en pecado mortal. Amén.

ORACIONES FINALES

La Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Amén.

Letanías de la Santísima Virgen

Son las letanías más antiguas después de las de los Santos.

V. Señor, ten misericordia de nosotros.
R. Señor, ten misericordia de nosotros.

V. Cristo, ten misericordia de nosotros.
R. Cristo, ten misericordia de nosotros.

V. Señor, ten misericordia de nosotros.
R. Señor, ten misericordia de nosotros.

V. Cristo, óyenos.
R. Cristo, óyenos.

V. Cristo, escúchanos.
R. Cristo, escúchanos.

V. Dios Padre celestial,
R. Ten misericordia de nosotros.

V. Dios Hijo Redentor del mundo,
R. Ten misericordia de nosotros.

V. Dios Espíritu Santo,
R. Ten misericordia de nosotros.

V. Trinidad Santa, un solo Dios,
R. Ten misericordia de nosotros.

Santa María, .......................................   ruega por nosotros.
Santa Virgen de las vírgenes,..............   ruega por nosotros.
Madre de Cristo, .................................  ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ..................   ruega por nosotros.
Madre purísima, .................................   ruega por nosotros.
Madre Castísima, ...............................   ruega por nosotros.
Madre virginal,...................................    ruega por nosotros.
Madre incorrupta, ..............................    ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ............................    ruega por nosotros.
Madre amable, ...................................    ruega por nosotros.
Madre admirable, ...............................    ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ....................    ruega por nosotros.
Madre del Creador, ............................    ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ...........................    ruega por nosotros.
Virgen prudentísima, ..........................    ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración,...............    ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, .................    ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ...............................    ruega por nosotros.
Virgen clemente, ...............................    ruega por nosotros.
Virgen fiel, ........................................    ruega por nosotros.
Espejo de Justicia, .............................    ruega por nosotros.
Trono de sabiduría, ............................    ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ...................    ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ..................................    ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, .........................    ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción,..................    ruega por nosotros.
Rosa mística, .....................................    ruega por nosotros.
Torre de David, ..................................    ruega por nosotros.
Torre de marfil, ..................................    ruega por nosotros.
Casa de oro, .......................................    ruega por nosotros.
Arca de la alianza, .............................    ruega por nosotros.
Puerta del cielo, .................................    ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, .......................    ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ......................    ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, .................    ruega por nosotros.
Consuelo de los afligidos, .................    ruega por nosotros.
Auxilio de los cristianos, ...................    ruega por nosotros.
Reina de los Ángeles, ........................   ruega por nosotros. 
Reina de los Patriarcas, .....................    ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, .......................    ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, .....................    ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, .......................    ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ...................   ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, .......................   ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, .................   ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, .. ruega por nosotros.
Reina elevada al cielo, .......................   ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario,                 ruega por nosotros.
Reina de la paz, .................................    ruega por nosotros.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R. Perdónanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R. Ten piedad y misericordia de nosotros.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oremos

V. Te rogamos, Señor Dios, que nos concedas a nosotros, tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo, por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, seamos librados de las tristezas presentes y disfrutar de la eterna alegría. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
R. Amén.

Oración a San José

A Vos, bienaventurado José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos que volváis benigno los ojos a la herencia que, con su sangre, adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.

Proteged, oh providentísimo Custodio de la Divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y de corrupción; asistidnos propicio desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús de inminente peligro de la vida, así ahora defended la Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio para que a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir, y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza. Amén.

Oración final

¡Oh! Soberano Santuario,
Madre del Divino Verbo,
Libra Virgen del infierno
a los que rezan tu Rosario.

Emperatriz poderosa
de los mortales consuelo;
ábrenos Virgen el Cielo
con una muerte dichosa
y danos pureza de alma
tú que eres tan poderosa.
 
LAS PROMESAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LOS QUE REZAN EL SANTO ROSARIO

1.       Los que fielmente me sirven mediante el rezo del Santo Rosario, recibirán insignes gracias.

2.       Yo prometo mi protección especial, y las más notables gracias a todos los que recitasen el Santo Rosario.

3.       El Rosario será la defensa más poderosa contra las fuerzas del infierno. Se destruirá el vicio; se disminuirá el pecado y se vencerá a todas las herejías.

4.       Por el rezo del Santo Rosario, florecerán las virtudes y también las buenas obras. Las almas obtendrán la misericordia de Dios en abundancia. Se apartarán los corazones del amor al mundo y sus vanidades y serán elevados a desear los bienes eternos. Ojalá que las almas hiciesen el propósito de santificarse por este medio.

5.       El alma que se recomienda a Mí por el rezo del Santo Rosario, no perecerá jamás.

6.       El que recitase el Rosario devotamente, aplicándose a meditar los Sagrados Misterios, no será vencido por la mala fortuna. En Su justo juicio, Dios no lo castigará. No sufrirá la muerte improvisa. Y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y será digno de alcanzar la vida eterna.

7.       El que conserva una verdadera devoción al Rosario, no morirá sin los sacramentos de la Iglesia.

8.       Los que fielmente rezan el Santo Rosario, tendrán en la vida y en la muerte, la Luz de Dios y la plenitud de Su gracia. En la hora de la muerte, participarán de los méritos de los Santos del Paraíso.

9.       Yo libraré del Purgatorio a los que han acostumbrado el rezo del Santo Rosario.

10.    Los devotos del Santo Rosario, merecerán un grado elevado de gloria en el Cielo.

11.    Se obtendrá todo lo que se me pidiere mediante la recitación del Santo Rosario.

12.    Todos los que propagan el Santo Rosario recibirán Mi auxilio en sus necesidades.

13.    Para los devotos del Santo Rosario, he obtenido de mi Divino Hijo, la intercesión de toda la Corte Celestial durante la vida y en la hora de la muerte.

14.    Todos los que rezan el Santo Rosario son hijos Míos, y hermanos de Mi único Hijo, Jesucristo.

15.    La devoción al Santo Rosario es gran señal de predestinación.

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