Oraciones iniciales para todos los días
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque, pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente no pecar más, y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén
Oración al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo ven, ven por medio de la dulce y poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María tu amadísima Esposa (tres veces para glorificar la Santísima Trinidad).
Consagración a la Virgen María
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!, yo me entrego del todo a Ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra, todo mi ser, ya que soy todo tuyo, ¡oh Madre de bondad!, guárdame y protégeme como hijo y posesión tuya. Amén.
Oración a San José (Papa León XIII)
A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén
Rosario del Sagrado Corazón de Jesús
En las cuentas grandes:
Te adoramos, oh Jesús, que fuiste afligido hasta el exceso en el Huerto, y que ahora todavía eres tan cruelmente ultrajado por los impíos en el Santísimo Sacramento. Reconocemos, ¡oh amable Salvador!, que Tú eres el solo Santo, el solo Señor y el solo Altísimo.
En las cuentas pequeñas:
V. Yo te adoro, Sacratísimo Corazón de Jesús.
R. Abrasa mi corazón en el divino amor en que te abrasas.
En vez del Gloria:
V. Jesús, manso y humilde de Corazón.
R. Haz mi corazón semejante al Tuyo.
Al final del rosario se reza un Padrenuestro, un Ave María y la siguiente oración:
Jesucristo Dios que, por un inefable milagro de caridad, te dignaste entregar tu Corazón a los hombres a fin de ganar enteramente sus corazones, escucha nuestras humildes súplicas y perdona nuestros pecados, de los cuales nos reconocemos culpables delante de Ti; echa una mirada compasiva a todos aquellos a quienes consagras los afectos de tu tan amable Corazón. Ya que lloramos y detestamos de todo corazón los impíos ultrajes, los desprecios, burlas y sacrilegios con que hombres ingratos te ofenden en todas las partes del mundo; haz que honrándote dignamente en el adorable misterio de nuestros altares, estemos animados de los sentimientos de tu Corazón Sagrado, y que durante toda la eternidad alabemos dignamente el amor que nos ha tenido tu Divino Corazón. Te lo rogamos, a Ti que vives y reinas con el Padre y en unión del Espíritu Santo por todos los siglos de los siglos. Amén.
Letanías al Sagrado Corazón de Jesús
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Padre eterno, Dios de los cielos, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
A cada invocación responderemos: ten piedad de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre,
Corazón de Jesús, unido substancialmente al Verbo de Dios,
Corazón de Jesús, de majestad infinita,
Corazón de Jesús, templo santo de Dios,
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del Cielo,
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor,
Corazón. de Jesús, lleno de bondad y de amor,
Corazón de Jesús, abismo de todas las Virtudes,
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud de la divinidad,
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus complacencias,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia,
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, saciado de oprobios,
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús; traspasado por una lanza,
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación,
Corazón de Jesús, Vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores,
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren,
Corazón de Jesús delicia de todos los santos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
V Jesús manso y humilde de corazón.
R Haz mi corazón semejante al Tuyo.
Oración
Omnipotente y sempiterno Dios, mira al Corazón de tu amadísimo Hijo y a las alabanzas y satisfacciones que te dio en nombre de los pecadores, y concede propicio el perdón a los que imploran tu misericordia, en nombre de tu mismo Hijo Jesucristo, que Contigo Vive y reina en unión con el Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.
Meditación Correspondiente
DÍA 4 - Medios para resistir a la tentación.
Hijo, en este día abre las puertas
de tu corazón, quiero entrar en ti,
Me hallo cansado; el peso extenuante de Mi Santa
Cruz hace que camine con alguna dificultad. Hoy he
puesto Mi mirada de Amor y Misericordia en ti
porque sé que en tu interior hay anhelos de
santidad y virtud; en tu interior está el gran deseo
de ser apóstol de Mi Sagrado Corazón.
En este día quiero que prestes atención a Mis
Palabras. Palabras que habrán de enfervorizar tu
alma. Palabras que abrirán tus ojos a una realidad;
realidad que te debe llevar a un cambio, a tomar
decisiones serias y radicales en tu vida.
Hoy quiero hablarte de la tentación. No eres
cuerpo glorioso, no eres un ser angelical. Eres un
hombre de carne y hueso, creado a Mi Imagen y
Semejanza. Por lo tanto, no estás exento de
pruebas. Recuerda que el diablo te ronda como león
rugiente, queriéndote devorar. Resiste firme en la
Fe.
Si has decidido seguirme, prepárate para la
prueba. El enemigo querrá tentarte; el enemigo
querrá arrastrarte a las profundidades del abismo,
del cual jamás hay salida. El enemigo querrá
tentarte para seducirte. Por eso, ten en cuenta los
siguientes consejos de amor, porque quiero que
permanezcas en estado de gracia.
Que tu mirada siempre esté puesta en Mí. Vive y
practica los siguientes medios divinos que te
proporciono, para que te mantengas en pie y
camines siempre en dirección hacia Mí:
PRIMERO. Permanece UNIDO A MI DIVINO
CORAZÓN.
Ya sabes que la Llaga abierta de Mi Costado es el
conducto directo para que llegues a Mi Sagrado
Corazón. Sumérgete en el abismo de Mi
Misericordia infinita. Bebe de Mi Paz, experimenta
Mi Ternura. El enemigo no podrá tocarte; tendrá
que apartarse de ti, porque Mi Divino Corazón es
Asilo seguro de protección. Mi Divino Corazón es
escondite de amor que te defiende de las
asechanzas del mal y te protege de tus enemigos.
SEGUNDO. Acude a la SANTÍSIMA VIRGEN,
especialmente a SU INMACULADO CORAZÓN.
Corazón que es un Refugio para todos los
pecadores; Corazón abrasado por las Llamas de
Amor Santo. Llamas que harán cenizas tus
debilidades, imperfecciones y pecados. En el
Inmaculado Corazón de Mi Madre hallarás consuelo
en tu tristeza, paz en la turbación, fortaleza en tu
debilidad. Ella es Modelo de toda Virtud. Ella es La
Inmaculada. Ella es la Puerta del Cielo que te lleva
a un encuentro personal Conmigo.
TERCERO. HUYE DEL ENEMIGO.
Eres débil, aún no tienes fuerzas suficientes para
enfrentarte directamente al demonio. Si Me pides
que te haga fuerte, te haré invencible, pero es
necesario que desconfíes de ti mismo. Abandónate
mejor en Mi Misericordia. Deja que sea Yo tu
Estandarte. Soy el León de Judá, que te
defenderá y te protegerá. Huye del enemigo y
confía en Mi Poder, que es más fuerte que las
potestades de las tinieblas. Conmigo vencerás,
Conmigo triunfarás.
CUARTO. El COMBATE ESPIRITUAL.
Hijo, combate valerosamente, permanece tranquilo
incluso, en medio de la fuerte tempestad. Nada ni
nadie podrá hacerte daño. Me tienes a Mí, que Soy
tu Protector. En este día, haz un sacrificio de
amor que te lleva a reparar por tus pecados y los
pecados del mundo entero. Recuerda, no estarás
exento de la tentación, Mi Gracia y Mi Poder te
bastarán. Si quieres ser apóstol de Mi Sagrado
Corazón, emprende el camino y mira siempre hacia
adelante. La Consagración a Mi Sagrado Corazón es
un pacto de amor, que tiene como testigos la
Iglesia triunfante.
Oraciones finales para todos los días
Consagración diaria al Sagrado Corazón de Jesús
Oh Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, os consagro toda mi vida y todo mi ser; desde el día de mi santo Bautismo, toda mi vida os pertenece. En el corazón Inmaculado de María, os consagro mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón. Os consagro mi entendimiento, mi memoria y mi voluntad, también la imaginación, toda alegría, todo sufrimiento, y toda mortificación; en una palabra, todo mi ser; y ya que en María, con María, por María y para María, soy todo vuestro; guardadme protegedme y dadme vuestro Sagrado Corazón, para toda mi vida y toda la eternidad. Amén.
Oración final
¡Oh, Corazón Divino de Jesús, digno de la adoración de los hombres y de los Ángeles! ¡Oh, Corazón inefable y verdaderamente amable! Digno de ser adorado con infinitas alabanzas, por ser fuente de todos los bienes, por ser origen de todas las virtudes. Dame la gracia de reparar las injurias e ingratitudes proferidas a tu amante Corazón.
¡Oh, Corazón dulcísimo de Jesús! Yo te adoro con todas las fuerzas de mi corazón; te alabo y te ofrezco las alabanzas de todos los más amantes Serafines de la corte Celestial y todas las que pueda darte el Corazón de tu Santísima Madre. Amén.
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